¿Cansado de ver siempre los mismos platos y los mismos entrantes en cada cena o comida navideña? Pues presta atención, que os traemos una receta muy rica y muy, muy sencilla de hacer que deslumbrará entre los clásicos entrantes de toda comida de Navidad. A su vez, posee la esencia de algo clásico en estas fechas: el marisco.
Hablamos de la tapa de mejillones rellenos y rebozados con bechamel. O, como se conoce tradicionalmente en los bares más españoles de nuestra geografía: tigres.
Los tigres son un aperitivo que ameniza de forma grata y acertada (al ser marisco) tus cenas de navidad y que, además, no te hace falta un elevado conocimiento de cocina. ¡Es muy fácil!

Raciones |
Personas
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Ingredientes
- 1 kg Mejillones naturales
- Harina
- Pan Rallado
- 1 litro Leche
- 1 Huevo batido
- 1 Tomate
- 1 Pimiento Verde
- 1 Cebolla
- 3 dientes Ajo
- 1 vaso Vino blanco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- 1 hoja Laurel
- Pimienta
Ingredientes
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Instrucciones
- Empezamos la receta de esta rica tapa tradicional de la cocina española lavando y limpiando un kilo de mejillones (para 4 personas). Es recomendable que los mejillones que ya estén abiertos antes de ser cocinados se desechen para esta receta, no nos sirven.
- En una cazuela o una sartén grande (importante) vertemos un vaso de vino blanco junto a una hoja de laurel. Calentamos. Echamos los mejillones y les damos una pasada en la sartén hasta que empiecen a abrirse. Como han entrado en la cazuela, se van. Los retiramos en un plato aparte.
- Ahora es turno de hacer el relleno. Para ello, en otra sartén, con un chorro de aceite de oliva empezamos a cocinar una cebolla, un pimiento verde y tres dientes. Todo muy cortadito y picadito.
- Pelamos un tomate y lo cortamos en pequeños trocitos que serán añadidos a la sartén del relleno. Salpimentamos y removemos un poquito hasta que veamos que empiece a dorarse y el agua creada por los alimentos empiece a disolverse. Un par de minutos aproximadamente.
- Mientras hacemos el relleno, de los mejillones cocinados extraemos su carne interior y las cortamos también en pequeños trocitos que serán mezclados con el resto de ingredientes. Cocinamos todo bien. Importante: guarda las cáscaras para luego.
- Paralelamente hay que hacer la bechamel. ¿Cómo se hace te preguntarás? Muy fácil. En una sartén, con un chorro de aceite, añade menos de un vaso de harina y casi un litro de leche (aproximadamente) poco a poco y sin dejar de remover todo. Mientras, echamos un poco de sal y pimienta y dejamos cocinar a fuego suave durante unos diez minutos sin dejar de remover de vez en cuando.
- Cuando la bechamel esté lista, la vertemos con el resto del relleno y removemos hasta que todo esté bien impregnado.
- Por último, cuando todo esté perfecto, llega el turno de rellenar los mejillones. O mejor dicho, las cáscaras que teníamos vacías aparte. Tras meterles el relleno, las pasamos por harina, huevo y pan rallado (el empanado) y las freímos en una sartén con abundante aceite o en una freidora.
- Cuando estén bien dorados por ambas partes ya los tendremos listos. Emplatamos y ¡a comer!